25 de marzo de 2008

Adiós Rafael Azcona [1926-2008]

EL PISITO EL COCHECITO EL SECRETO DE LOS HOMBRES AZULES PLÁCIDO EL VERDUGO LA MADRIGUERA ¡VIVAN LOS NOVIOS! EL JARDÍN DE LAS DELICIAS L'UDIENZA EL OJO DEL HURACÁN ANA Y LOS LOBOS LA PRIMA ANGÉLICA EL PODER DEL DESEO PIM, PAM, PUM...¡FUEGO! UN HOMBRE LLAMADO FLOR DE OTOÑO LA ESCOPETA NACIONAL LA MIEL LA FAMILIA, BIEN, GRACIAS EL DIVORCIO QUE VIENE PATRIMONIO NACIONAL BÉSAME, TONTA NACIONAL III LA VAQUILLA LA CORTE DEL FARAÓN EL AÑO DE LAS LUCES EL BOSQUE ANIMADO MOROS Y CRISTIANOS SOLDADITO ESPAÑOL EL VUELO DE LA PALOMA SANGRE Y ARENA ¡AY, CARMELA! BELLE EPOQUE TIRANO BANDERAS SUSPIROS DE ESPAÑA (Y PORTUGAL) EN BRAZOS DE LA MUJER MADURA UNA PAREJA PERFECTA LA NIÑA DE TUS OJOS LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS SON DE MAR

20 de marzo de 2008

[Miedo] a correr

Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.


Llegado el caso, una situación de peligro puede provocarnos una paralización absoluta, o bien, escapar…echar a correr. Incluso, enfrentarnos a eso que nos acecha. Enfrentarnos a esa emoción llamada miedo. Ese miedo hace al hombre cobarde, y a las sociedades intransigentes. El miedo cierra cualquier esperanza de libertad. Desalentador ¿Y si corremos, escapamos, huimos hacia delante? Cuentan en cursos de gestión del estrés dirigido a ejecutivos de grandes multinacionales (esos que pasan horas ensimismados delante de una pantalla de pc, pendientes de valores que suben y bajan, sentados horas y horas en el asiento de un avión y los que sólo piensan en engullir comida basura) que en nuestros genes están impresas las huellas del cazador y de la presa, como dos caras de la misma moneda.

Enfrentados al peligro (a lo que nos acecha), puede manifestarse el miedo que paraliza, como EL BOSQUE / LA ALDEA de M. Night Shyamalan, o el otro miedo que impulsa a buscar la libertad, como EL FUGITIVO de Andrew Davis. Correr o no correr, ésa es la cuestión. En APOCALYPTO, de Mel Gibson, se corre…y mucho. La tendencia en el cine contemporáneo norteamericano es que cualquier búsqueda de libertad se hace desde lo individual. El protagonista que “despierta” y aparece como salvador de sólidos valores: la justicia, la identidad o la misma institución familiar en APOCALYPTO.

La última producción de Mel Gibson es puro ejercicio cinematográfico. Y toda la narración gira entorno a una persecución. Todo ello ambientado en un “hipotético” final del imperio maya. Una civilización amenazada por la autodestrucción, y por una invasión a punto de empezar. Tanto en una situación como en otra, el miedo se apodera de todo ese mundo como mecanismo de opresión por parte de los poderosos. Pero hay un hombre que intentará preservar a su familia y la identidad de su pueblo.

El director consigue convertir casi la última hora de metraje en un ejercicio de fuerza y ritmo fílmico. El viaje de un regreso con una cámara que corre; una cámara que nos descubre la selva; una cámara que ilumina la civilización y su sol. Y todo para mostrarnos al cazador convertido en presa…la presa que lucha por su libertad. A todo esto, se habla en maya. Afán de realismo, como ya el director lo hizo en LA PASION. Mel Gibson con su tercera película constata lo que ya se empezaba a vislumbrar: su genialidad.

APOCALYPTO de Mel Gibson, EEUU, 2006

Leer critica de Apocalypto en Muchocine.net

18 de marzo de 2008

No es [país] para viejos de Cormac McCarthy

Nación, región, provincia o territorio.

El cazador y veterano de Vietnam Llewelyn Moss descubre por casualidad la sangrienta escena de una carnicería entre narcos en algún lugar de la frontera entre Texas y México. Además de los cuerpos y los paquetes de heroína, descubre también algo más de dos millones de dólares. A partir de este momento comienza la violenta carrera de Moss por escapar de los que quieren darle caza: Wells, ex agente de las Fuerzas Especiales contratado por un poderoso cartel; Anton Chigurh, una implacable máquina de matar, para quien recuperar el dinero de sus jefes es apenas la excusa para descargar una y otra vez su arma y poner en práctica su máxima: no dejar nunca testigos; y Bell, un sheriff veterano de la Segunda Guerra Mundial que añora los viejos buenos tiempos y esconde un doloroso secreto que lo mantiene vivo.


Cormac McCarthy (1933) nació en Rhode Island, Estados Unidos. Las circunstancias de su biografía se hallan envueltas en la leyenda: no concede entrevistas, se dice que vivió bajo una torre de perforación petrolífera y que en su juventud llevó la vida de un vagabundo. Considerado como uno de los más importantes escritores norteamericanos de la actualidad, la publicación en 1992 de Todos los hermosos caballos, ganadora del National Book Award, lo reveló como uno de los autores de mayor fuerza de la nueva narrativa norteamericana. Su éxito, de crítica y público, se vio incrementado con la publicación de En la frontera y Ciudades de la llanura, que completan la llamada Trilogía de la frontera. No es país para viejos es la obra que inspiró la última película, ganadora de varios Oscar, de los hermanos Coen.


NO ES PAIS PARA VIEJOS de Cormac McCarthy, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 2008


11 de marzo de 2008

BLACK BOOK de Paul [Verhoeven], HOL-ALE-BEL, 2006

El director [equidistante]. Que equidista. [Actitud] Que es equilibrada y no se inclina ante las partes de un conflicto.



El director holandés Paul Verhoeven vuelve a su tierra y filma ZWARTBOEK. Y lo hace de la misma forma que en buena parte de su filmografía. Lo que para algunos supone coherencia, para otros es provocación. La pregunta que abre la discusión: ¿Desde qué lugar se nos cuenta la historia? Entendamos, pues, la actitud del que dirige (frente al conflicto mostrado en pantalla) está en relación con dónde coloque la cámara, desde dónde se mira: no es lo mismo que la cámara de Browning se arrastre, literalmente, con los desvalidos monstruos de Freaks, que los planos amplísimos de John Ford del lejano oeste.

La bella judía holandesa Rachel, interpretada por Carice van Houten, pierde a su familia en una emboscada, cuando trataban de escapar de la amenaza nazi. A partir de ese momento Rachel formará parte de la resistencia holandesa y tratará de combatir al enemigo. ¿Cómo? Enamorándose de un alto oficial nazi, obteniendo información para rescatar a los rebeldes capturados. Un ritmo acelerado que atrapa la atención durante todo el metraje, gracias a un guión prodigioso.

Una típica historia de espías (suspense, acción, amor, venganza, traición) que se enmarca dentro del ciclo, en los últimos años, revisionista del holocausto nazi. Todo esto hasta el momento en que Verhoeven decide mostrar, ante nuestros ojos, el verdadero monstruo...la condición humana.

Rachel después de la liberación aliada, es considerada como traidora. Una traición que conlleva la venganza de los que habían sido víctimas. Verhoeven se desliga de cualquier efectismo y coloca la cámara a una distancia incómoda. No se implica, sólo muestra el horror de la injusticia. Las víctimas convertidas en verdugos. La libertad de unos, el atroz desprecio de otros. Esa posición equidistante, en la que la cámara observa, puede llegar a molestar al espectador. El ejercicio de verse reconocido en pantalla, como ya había apuntado, es un acto de provocación para unos. Para los que estamos al otro lado, un acto de humildad.

Un proyecto que tardó cerca de 15 años (los que estuvo el director en Hollywood). Finalmente, Verhoeven pudo filmar y se convirtió en la producción más cara del cine holandés. Todo un prodigio.

Leer critica de El libro negro en Muchocine.net