25 de enero de 2010

Jaime Gil de Biedma


Aunque la noche, conmigo,

no la duermas ya,

sólo el azar nos dirá

si es definitivo.



Que aunque el gusto nunca más

vuelve a ser el mismo,

en la vida los olvidos

no suelen durar.


[Happy ending]
EL CONSUL DE SODOMA de Sigfrid Monleón, ESP, 2009

21 de enero de 2010

El final del cine


El 2010 irrumpe con un fenómeno imparable: el punto y final a lo que conocemos como arte cinematográfico. Diferentes formas de apropiación fílmica hacen lo que conocíamos hasta la fecha como cine corra un grave peligro de extinción. Sólo cuatro apuntes y esto es sólo el principio del fin:

Avatar
La infantilización al poder. A falta de nuevas ideas, usemos toda la tecnología. A falta de nuevas historias, contemos la de siempre. A falta de público en la sala que vayan todos. A falta de cine, gafas 3 dimensiones. Y una campaña publicitaria que duró más de diez años.

Televisión
En mercados fuera de la órbita de la industria hollywoodiense, la televisión asumió el rol de apadrinar películas. Y aquel que pone el dinero, sin lugar a dudas, pone las reglas. Así que figuras televisivas, guiones simples que cuentan historias para sentarse un domingo a la tarde frente al televisor, y sin mayores pretensiones que rellenar parrillas de programación. A falta de televisión, cine basura.

Cine en catalán, cuota del 50%
El Gobierno de Catalunya exigirá un porcentaje de doblaje en catalán. La mitad de películas tienen que estar dobladas en dicho idioma. A falta de debate, decreto avalado por un ejecutivo “progresista”. A falta de cultura, doblaje en cualquier lengua. Ya va siendo hora que el cine, como cualquier obra de arte, se difunda en versión original con subtítulos. Y, por otro lado, que los que gobiernan se intereses en generar políticas que permitan un cine hecho en Catalunya (tanto si se habla en catalán o castellano) sin estar supeditado a los nacionalismos, de izquierda y derecha, de turno.

Crítica
Si alguien podría evitar tal naufragio era la crítica. Decepción y desasosiego. La crítica en pro de su supervivencia se convirtió en otra cosa, supeditada al mayor postor (sean restaurantes globales de comida rápida, gaseosas de la felicidad ó gerentes de imperios mediáticos) vendió su objetividad. Ahora es un altavoz que replica las instrucciones marcadas por los departamentos de marketing de productoras y distribuidoras cinematográficas.


19 de enero de 2010

Hipocresía


[Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente
se tienen o experimentan]