29 de noviembre de 2010

EL REGALO DE TODD

DUE DATE de Todd Phillips, EEUU, 2010
SALIDOS DE CUENTAS [ESP] TODO UN PARTO [ARG]

Todd le regaló una película a Zack, tras el tsunami llamado THE HANGOVER. Regalo por partida doble. Por un lado, le permitió ser epicentro protagónico y, por otro, le hizo compartir esta nueva aventura con el divertidísimo Robert. Todd le regaló un viaje a Zack. Galifianakis, que provenía del mundo televisivo, tuvo su oportunidad de oro y no la desaprovechó. Y Todd se encontró con un éxito comercial sin precedentes en su carrera. Buena parte de la culpa de ello la tuvo la actuación de Zack. Porque Zack representa el mejor cine de Todd. Irreverente, informal, salvaje y gamberro. Algo común en el cine norteamericano con el renacimiento de la comedia en los últimos años. El director ha creado un universo muy particular y lo constata con DUE DATE.

Hay ciertas particularidades que distinguen el cine de Todd Phillips frente a la nueva comedia norteamericana. Una que destaca sobre el resto es la sorpresa. El cierre de cada una de las situaciones presentadas se resuelve con un chiste ó gag, pero de forma imprevisible en ritmo y tono. En el cine de Todd puede pasar cualquier cosa. Pasar del chiste al gag físico, del drama a la carcajada, o viceversa. Y pasa en un instante, sin aviso, así, de repente. Zack representa todo eso.

Un momento de DUE DATE: la actuación dramática de Ethan Tremblay, interpretado por Zack. Esa escena sintetiza el universo de Phillips. La risa transmuta a la lágrima en un instante. La virtud es hacer creíbles a esos personajes en una situación casi surrealista. ¿Cómo? Eligiendo actores no muy conocidos. Hasta hace poco Zack casi lo era. Personajes que están conocen el límite como Juliette Lewis. Y otros que lo traspasaron y, por suerte, volvieron como Robert Downey. Todd hace humanos a todos aquellos que retrata en sus películas.

Otra vez en forma de road-movie, DUE DATE es un viaje por el cuál transitan sus dos protagonistas. Tal y como se define en este subgénero cinematográfico, se trata de un proceso de aprendizaje, en cuanto a vivenciar experiencias, una distancia por recorrer, y cómo enfrentarse a las dificultades que se les presenta. En el mientras tanto, la inmadures, la inseguridad y falta de confianza. Se acentúa, como pasaba en películas anteriores, una reflexión sobre la masculinidad. Dos personajes, a priori, a mil kilómetros de distancia tienen algo en común que los va a unir.

Por último, dos aspectos a pie de página. Uno: no hay mujeres en el cine de Phillips. Las que hay son el ancla al orden establecido. Dos: al igual que en THE HANGOVER, la última película de Todd también apuesta por la institución familiar. Más allá de tanta desvergüenza el destino final es el matrimonio ó, en este caso, el nacimiento de un hijo.

19 de noviembre de 2010

ROJO SANGRE

ROJO SANGRE: 10 AÑOS A PURO GENERO de Elián Aguilar, ARG, 2010


Director: Elián Aguilar.Con entrevistas a: Axel Kuschevatsky, Daniel De La Vega, Sebastián De Caro, Diego Curubeto, Mad Crampi, Fabián Forte, Farsa Producciones, Sebastián Tabany y muchos otros. Formato: Color, DVD-Video, Widescreen, PAL. Idioma: Castellano.Subtítulos: No.Region: All (Todas).País: Argentina. Número de discos: 1.Calificación: ATP. Compañía Productora: Escalera al infierno films.Fecha lanzamiento DVD: 28 octubre, 2010.Duración: 93 minutos. http://www.videoflims.com.ar/

A modo de registro generacional, el documental Buenos Aires Rojo Sangre: 10 años a puro género repasa, a través del testimonio de gran parte de sus protagonistas, los diez años de historia del festival Rojo Sangre. Además, detalla las problemáticas referidas al cine de género en la Argentina, bajo la imperiosa necesidad de otorgar productos de alta calidad cuidando siempre los presupuestos. Por su parte, pone de manifiesto los avances de la ‘escena cinematográfica ultraindependiente’ por establecer un mercado de cine de género local, contando –allí- con vividos relatos en primera persona de los mismos realizadores, productores y críticos que han participado a lo largo de estos años del festival.

Estrenado bajo designio conmemorativo en el décimo Buenos Aires Rojo Sangre y proyectado con éxito en Sitges 2010, este documental dirigido por Elián Aguilar demuestra cómo, en motor de la pasión por la movida independiente (sí, aquella posada al margen de comercialidades), es posible un cine de terror sostenido en la económica premisa de: presupuestos módicos e imaginación bondadosa. Este valioso documento reúne, cual abordaje definitivo, testimonios de todos los protagonistas del movimiento conocido como HorrAR, dialogando extensivamente sobre cine de género y explotation, siempre considerando al mismísimo festival como patrón. Gracias a su cadencia ilustrativa –podría decirse, por qué no, gracias a su necesaria didáctica- Buenos Aires Rojo Sangre: 10 años a puro género (2010) resultará estimulante tanto para espectadores novatos como a cinéfilos de fuste. Así, las ganas de ver y hacer cine se transformarán en realidad y, por supuesto, el deseo de pertenecer se verá al alcance de la mano. Sin ánimos de exagerar, más teniendo en cuenta su notable valor cultural, histórico e identitario, es éste un documental ineludible para todo amante del cine de terror made in Argentina. (Por Hernán Panessi )

Extras del DVD:- Work in progress.- Las figuritas del álbum.- Trailer de "Sangre Negra" de Elián Aguilar.- Un montón de otros trailers.- Selección de escenas.

12 de noviembre de 2010

CIUDADANO PIÑEYRO

EL RATI HORROR SHOW de Enrique Piñeyro y Pablo Tesoriere, ARG, 2010


El documental como género cinematográfico representa, con carácter informativo o didáctico, hechos, escenas, experimentos tomados de la realidad. Así lo define el diccionario de la Real Academia Española. Podríamos sumar alguna que otra acepción. El documental político, aquél que se convierte en herramienta de movilización, provoca interés y reflexión. Proliferan las propuestas en los últimos años, la aparición de numerosos festivales y la hegemonía del documental en el medio televisivo.

El documental político ha encontrado canales de difusión que le dan sentido. En Argentina hay un señor que lo entendió a la perfección. Se llama Enrique Piñeyro y él mismo recela de la imagen de Michael Moore con los que muchos le comparan. Piñeyro con corta pero contundente filmografía, se desempeñó como actor y productor.

También Piñeyro es piloto profesional. Denunció meses antes del 31 de agosto de 1999 que en Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA), en dónde trabajaba, podría producirse una tragedia. Ese día murieron 67 personas en un accidente. Su primera incursión como director le llevo a filmar WHISKY ROMEO ZULU, dónde relataba estos hechos a través de una ficción. Se estrenó en 2004, dos años después presentó el documental sobre el tema: FUERZA AEREA SOCIEDAD ANONIMA. Película + documental = combo perfecto. Piñeyro provocó un debate sobre la gestión del tráfico aéreo en Argentina. Finalmente el Gobierno recapacitó y traspasó dicha gestión del Ejército a un órgano civil.

Piñeyro prueba con este hecho la vigencia del director comprometido con la realidad de su país. Ciudadano que se hace servir de la herramienta que conoce, la audiovisual, para denunciar esas irregularidades. Con su último documental da un paso más.

EL RATI (dícese policía) HORROR SHOW (referencia al clásico de culto, The Horror Picture Show) relata la dramática historia de Fernando Ariel Carrera, el caso de un hombre común condenado a treinta años de cárcel. Piñeyro prueba que dicha condena fue deliberada y que, tras dicha decisión, hay una manipulación de la causa judicial. Lo hace de la siguiente forma:

- Primera persona: Piñeyro, como Michael Moore ó Avi Mograbi, da la cara. Esta vez le acompaña como interlocutor Pablo Tesoriere, codirector. Razona, dialoga, reflexiona, se enfada, bromea, se indigna frente a cámara.

- Todos los recursos: Piñeyro hace uso de diferentes técnicas, desde la narración de los hechos, infografía, material televisivo, etc. Sabe que su documental es cine y, como tal, entretenimiento. Mantiene el ritmo, como si de un thriller se tratara, para que el espectador no se levante de la butaca.

- Pruebas y no declaraciones: Piñeyro llega a una conclusión y está convencido de ella. La base es empírica. Pruebas basadas en evidencias. Las muestra de forma directa y contundente. Y deja de lado la declaración ó entrevista.

- Película en construcción: el documental tiene diferentes versiones desde su nacimiento. Varió en duración y montaje. Desde su estreno en festivales a salas comerciales hubo novedades en el caso que propiciaron que pasara de 90 a 100 minutos.

Son las cuatro patas en las que se apoya dicho documental. En el trasfondo de todo esto, la crítica a los procedimientos del aparato policial y la corrupción del poder judicial. Y, como no, el papel de los medios de comunicación. Dicha producción plantea la devaluación de la investigación periodística en los medios y la falta de civismo de sociedades que no se preguntan por sus instituciones. Piñeyro decidió quedarse en su país para contarlo.

8 de noviembre de 2010

EL AURA

EL AURA de Fabián Bielinsky, ARG-ESP, 2005


Algunos dicen que para valorar un acontecimiento en su justa medida hay que tener perspectiva. El paso del tiempo actúa de juez frente a los hechos. Lo desgraciado es que Fabián Bielinsky se marchó hace unos años. Lo prodigioso es que dejó dos películas fundamentales, dos obras maestras. NUEVE REINAS y EL AURA, dos películas que son una, complementarias, unidas a la hora de entender el cine como experiencia sugestiva. Podemos considerar EL AURA como una de las películas fundamentales en la historia del cine argentino, y a la vez podríamos definirla como un clásico norteamericano contemporáneo. El amor de Bielinsky por el cine tiene puntos de análisis en los cuáles se apoya esta película imprescindible:

Punto de vista. La narración es en primera persona. El espectador se sumerge en una única visión, la misma experiencia que el taxidermista. Disponemos sólo de la información que tiene el protagonista. Vemos lo que el taxidermista ve.

Eje. La narración del conflicto, en las películas de Bielinsky, reside en la memoria. El recuerdo en NUEVE REINAS. El olvido en EL AURA.

Estructura. La película es circular, y tiene un centro y un recorrido. Empieza y termina en el mismo punto, en el mismo lugar. Pero algo ha cambiado. En ese camino, lo que se nos cuenta, el protagonista sufrirá una (vital) transformación. El perro muerto ahora está vivo.

Dual. EL AURA funciona a pares. El dos está metido, de forma casi obsesiva, a lo largo de todo el metraje. Escenas, detalles, imágenes que tienen su pareja. Hay que buscarlas, descifrarlas, como en el armado de un rompecabezas.

Violencia. Bielinsky considera que Hollywood ha banalizado la violencia en el cine, haciéndole perder cualquier efecto en el espectador. Plantea su idea a lo largo de la película, presentando el plan del taxidermista (robos en el Museo y la furgoneta con fondos del Casino) siempre de forma fluida, como si de una coreografía se tratara. La violencia para el director es dura, seca, sin adornos ni florituras. El efecto de dicho procedimiento marca la crudeza y realismo de las imágenes.

Épica. Nuestro héroe no tiene nombre ni pasado. Un hombre sin acción, que está por encima de todos ya que su única certeza es el plan. Sólo basta la organización para cumplir el objetivo. A este hombre se le presenta la última oportunidad de cambio, de transitar un camino que aplazo durante mucho tiempo.

Actor. La carrera de Ricardo Darín cambia con su actuación en NUEVE REINAS. También protagoniza EL AURA, al igual que muchas de las películas importantes del último cine argentino. Incluso, CARANCHO de Pablo Trapero, para muchos el director con mayor influencias del cine de Bielinsky.

Localismo. Puro cine norteamericano. El director argentino bebe de los grandes clásicos tanto es estructura como en la construcción de personajes. Fija un punto de gravedad en los diálogos (la forma de hablar) para darle cierta característica autónoma a la historia.

Género. Lo fantástico fluye en la puesta en escena. Hay algo perturbador que acecha al personaje. Y ese bosque que se presenta como un protagonista más. Contrapeso al realismo contundente en los instantes violentos.

EL AURA es una película compleja, con innumerables detalles que enriquecen su visionado. En ella se palpan influencias cinematográficas que la enriquecen: desde HEAT de Michael Mann, el cine de los 70 con DELIVERANCE, el mismísimo western (patagónico). EL AURA es una película en la que apenas se habla, sino que se apoya en sus imágenes. Porque, por encima de todo, EL AURA habla sobre la mirada, de lo que vemos y lo que se nos oculta. Todo un placer.



2 de noviembre de 2010

COMO ENTRENAR A TU DRAGON

COMO ENTRENAR A TU DRAGON de Dean DeBlois y Chris Sanders, EEUU, 2010


Lo que diferencia a Pixar del resto de productoras de cine de animación es la poética, término que definió en su momento el mismísimo Aristóteles. A lo largo de sus películas hay un conjunto de principios o de reglas, explícitos o no, que dibujan, nunca mejor dicho, un universo temático y estilístico. Todos sus autores responden a ese manual que han ido reconfigurando. El resultado es el que todos sabemos, un éxito tras otro, y sorprendiéndonos en cada uno de sus estrenos.

En este contexto, DreamWorks, que se convirtió en la competidora de Pixar, tuvo que buscar una alternativa. Y la encontró. A falta de poética definida, se antepuso la mitología. Tres de sus éxitos se basan en mundos ya conocidos. No hacía falta crearlos, sino que precisaban de una reactualización acorde con los tiempos que corren. Así pues, tenemos: SHRECK en el mundo de los cuentos; KUNG FU PANDA se traslada a una historia de artes marciales y, esta última, repleta de vikingos y dragones.

Si Pixar crea, la productora de Spielberg recrea. Revisa esos lugares comunes en los que el centro narrativo es la reflexión de valores como el espíritu de superación, el conocimiento del otro y la integración. Historias y construcción de personajes (qué los mueven) responden a una estructura clásica: presentación (equilibrio), conflicto y desenlace (vuelta al equilibrio).

La primera producción de DreamWorks fue ANTZ. Pixar con TOY STORY, que había sido un éxito (no tanto de público sino en el sentido de avance tecnológico), marcaba el camino a seguir en la animación. La segunda propuesta de los buenos de Disney fue BICHOS. ANTZ fue la contrapropuesta. La vida de insectos era el universo creado. DreamWorks que no disponía de la experiencia ni recursos de Pixar, tuvo que avanzar con un proyecto similar. Ahora bien, rediseñó, y se acercó al público con la construcción de personajes basada en iconos populares de Hollywood como Woody Allen, Sharon Stone y Sylvester Stallone que además les dieron voz.

Entre ANTZ y COMO ENTRENAR A UN DRAGON pasaron unos cuantos años. La trama de las dos es similar. Una comunidad tiene que defenderse del ataque de un enemigo. En esta última, los vikingos frente a los dragones (figura mitológica por excelencia). A partir de ahí una particular deconstrucción del héroe, siempre supeditado a la suma de voluntades como sinónimo del trabajo en equipo, única forma de superar las crisis en casi todas las historias del cine de animación que nos llega de Hollywood.

La película plantea otros temas colaterales que ayudan a la narración: desde las relaciones paterno-filiales, el sentido de pertenencia al grupo y las barreras que supone en la comunicación los prejuicios. Unido a todo esto, aventura. Hay una incuestionable mejora técnica en las películas de DreamWorks, tanto en el detalle como en las escenas de acción. A falta de poética, mucho ritmo. Por momentos, vertiginoso.

COMO ENTRENAR A UN DRAGON demuestra que cine y animación están unidos de la mano, de un tiempo aquí, a través de lo digital. Tiene la valentía de acometer la figura humana, sin llegar a la parodia, y dispone ante el espectador (pequeño y adulto) una trama más sofisticada y actual que los últimos fuegos de artificio de James Cameron.