19 de enero de 2009
[Encuentro]
13 de enero de 2009
[Exceso]
En THERE WILL BE BLOOD de Paul Thomas Anderson rige la desmesura. La actuación de Daniel Day-Lewis subraya la hipérbole. La música de Greenwood apela a la épica. Y las imágenes tan densas como el petróleo mismo. Exceso cinematográfico.
En THERE WILL BE BLOOD de Paul Thomas Anderson sólo escuchamos una voz, la de su protagonista Plainview. La pretensión de delimitar los valores que convirtieron una nación en dominante mundial. Exceso discursivo.
En THERE WILL BE BLOOD de Paul Thomas Anderson el capitalismo y la religión se nutren el uno a la otra y viceversa. La supervivencia de ambas se basa la convivencia. Tanto el petróleo como el milagro son el mismo negocio. Exceso ideológico.
Lección: Para dominar el mundo hay que salir a buscar petróleo, y para ello hay que derramar mucha sangre (dícese masacre)...en nombre de Dios (dícese familia, libertad, incluso democracia). Suenan tambores de guerra...
9 de enero de 2009
[Silencio]
Convencido del derecho a la autodeterminación de todos los pueblos, sin ánimo de entrar en laberínticas disquisiciones políticas, evocaría la contundencia del hebreo de los Profetas para que estas palabras se impongan sobre la brutalidad de la masacre en Palestina, pero, simple entre los más simples, desde esta pequeña parcela de intimidad que es mi conciencia, quiero recordar al Gobierno de Israel –si el tronar de sus cañones aún no lo ha ensordecido definitivamente– que, como dice el Talmud, "salvar una vida es salvar un mundo". De eso se trata: de salvar un mundo, este único y angustiado mundo que habitamos todos, que a todos pertenece y que hoy se llama Gaza.
[Alberto Szpunberg_Asociación Argentina de Solidaridad con Palestina]
7 de enero de 2009
[Viaje]
Dos películas. Dos viajes. Físico e interior. Dos motivaciones. Una forzosa, la otra voluntaria. La primera la de Inés (Ana Katz) en UNA NOVIA ERRANTE; la segunda el periplo de Chris (Emile Hirsch) en INTO THE WILD. Los dos transitan un difìcil y desafiante camino, el de la soledad.
Inés, de repente, se encuentra sola. Abandonada por Miguel, su pareja, se resiste a creer que todo ha terminado e insiste, llamada tras llamada, en convencerse que hay posibilidad de rescatar ese amor. Mientras tanto deambula en un lugar de la costa, sin saber muy bien qué hacer. El azar le llevó a encontrarse consigo misma. Sigue enamorada de Miguel y la única contención, por desgracia para ella, será el reencuentro con su familia.
Chris, de repente, decide estar solo. Abandona todo lo que le ata a un mundo material y se resiste a cumplir los preceptos de una sociedad competitiva e inhumana. Con paso firme, comienza un camino sin retorno, ese que le llevará a descubrirse como persona en relación, plena, con la naturaleza. Su huida/búsqueda le llevó a encontrarse consigo mismo, con sus fortalezas y debilidades. Evitará, por todos los medios, que su familia conozca su paradero.
El mismo viaje de cada uno de nosotros frente al celuloide...siempre en soledad.
[+] El viaje a ninguna parte