21 de abril de 2008
EL [CONTRATO] de Bruce Beresford, EEUU, 2006
El cine de acción está huérfano. Y ya lleva un tiempo así. Le falta una figura musculosa delante de la cámara que lo represente. Sucumbieron al paso del tiempo los Stallone, Norris, Terminator y compañía. A partir de ahí, un buen número de postulantes, desde Keanu con Speed, Nicolas Cage en La Roca, y el mismísimo Brosman/Bond. El desborde de efectos especiales ha sido, hasta la fecha, una solución pero no termina de convencer. El público seguidor de este género, demanda otra cosa.
En los últimos intentos, el cine de acción (más suspenso igual a thriller) se ha apoyado en dos marcas de fábrica olvidadas, ya que la saga MATRIX propuso otra cosa en la última década. Se propone, pues, el físico o el cuerpo a cuerpo. Las últimas películas de este género se vinculan, de una forma u otra, a estas dos variables. Las persecuciones en la trilogía Bourne, la última de James Bond y una sorprendente MATAR O MORIR. Además de recuperar a uno de los iconos, John McClane en LA JUNGLA, sobresale por encima de todas la adrenalítica CRANK.
Esta última estaría dentro de las denominadas obras menores. Entre las cuáles también se encuentra EL CONTRATO. Películas con un tono de serie B. Es decir, con pocos recursos/elementos se organiza, en este caso, una película de acción.
EL CONTRATO sin más pretensiones que entretener, comete el error de caer en un discurso moralizante, sobretodo en la resolución de la trama: papá preocupado por su hijo o, mejor dicho, de sus adicciones, intenta reconstruir la relación con una excursión en la montaña. Otro clásico del género, "estar en el lugar y momento equivocados". A partir de ahí, una persecución por el bosque con un malo que no es tan malo, y unos matones no del todo listos. De nuevo, sin un héroe de acción (John Cusack) y sin un villano (Morgan Freeman) identificables por el público.
La película se enmarca en lo previsible pero, al mismo tiempo, divierte. Incluso en lo moralizante de su planteamiento, se podría denotar una cierta auto-parodia del género, con un final feliz de esos que hacen época.
Leer critica de The contract en Muchocine.net
15 de abril de 2008
el [DESTINO] lo puede todo
2. Adaptación: Los Coen, a lo largo de su carrera, renegaron de cualquier adaptación. En los últimos tiempos sucumbieron a remakes y, por suerte, a una novela del autor norteamericano de moda en Estados Unidos: McCarthy. Como cualquier paso de literatura a cine, se pierden cosas y se ganan polémicas. La dupla elige una tercera vía, adaptan la novela filmando un remake de su cine. Más acotado, más limitado por el hecho que la historia no es original.
3. Territorio: La película transita por el universo Coen. Encaprichados, después de tanto tiempo, en hacernos creer que uno dirige y el otro escribe el guión, la historia se enmarca en el territorio que ellos crearon a través de su extensa filmografía. El desierto (de arena o nieve), territorio inabarcable como personaje, en el que habitan las personas, sus actos y las consecuencias de sus actos.
4. Western: Muchos hablan de revisitar/revisar el genuino/universal género norteamericano, como mecanismo para recuperar los valores perdidos de la sociedad a la cuál representa. Los estereotipos de dicho género conviven en la última película de los Coen como lo hacían, por ejemplo, en LOS TRES ENTIERROS DE MELQUIADES ESTRADA , opera prima de Tommy Lee Jones, por cierto, encarnando al sheriff Bell. El villano Barden sobresale.
5. Cobardía: La cobardía es sinónimo de debilidad. Ésa es, posiblemente, la lectura que hace McCarthy en su libro. La frustración de ser cobarde en un lugar –otra vez, territorio--, en un país, en una sociedad en la que no tienen cabida. En lo más profundo, las consecuencias de una guerra en la sociedad norteamericana. En este caso, Vietnam. Ahora, Irak. La esperanza reside en escuchar a “nuestros viejos” y no dar la espalda a la experiencia.
6. Destino: Los Coen hablan de lo que está escrito. No hay nada que hacer. No basta con correr, escapar de tus perseguidores y de que la suerte te haya jugado una pala pasada. El destino es implacable, es una moneda tirada al aire, no tiene compasión, es el peor de nuestros males. Los Coen se ponen pesimistas y con ello una radiografía de su país. Siempre puede haber un instante, un claro en medio del bosque en el que encuentres el perdón, en el que tu destino cambie. Esperar ese momento es de cobardes.
NO COUNTRY FOR OLD MEN de Ethan/Joel Coen, EEUU, 2007
[+] NO ES PAIS PARA VIEJOS de Cormac McCarthy
Leer critica de No es país para viejos en Muchocine.net
8 de abril de 2008
[BAFICI]
7 de abril de 2008
VOLVER A [EMPEZAR] de José Luis Garci, ESP, 1982
El próximo jueves 10 de abril a las 18'30h la Academia proyectará Volver a empezar, la primera producción española galardonada con el Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa.