23 de septiembre de 2008

El [gag] político

[Efecto cómico rápido e inesperado en un filme o, por extensión, en otro tipo de espectáculo]

TROPIC THUNDER de Ben Stiller, EEUU, 2008

¿Cuántos gags, uno detrás de otro, caben en una película? Los necesarios según Ben Stiller. Lo prueba su eficacia a la hora de rodar películas. Tardó ocho años en rodar su nueva película, después de la obra maestra titulada ZOOLANDER. En mi opinión TROPIC THUNDER no llega a la altura, poco le falta, de la sátira sobre el mundo de la moda. ¿El motivo? La falta de valentía en el último tramo de metraje.

Stiller rueda una crítica al mundo de Hollywood (industria cinematográfica) en el que vive. Sorprende su desparpajo y genialidad al plantear una caricatura de todos aquellos que pueblan el negocio del cine. Incluso burla al espectador que "consume" ese tipo de "productos". Pero, estamos de suerte, porque Stiller va más allá. Aprovecha dicho marco para lanzarse a una parodia política de su propio país. Sin precedentes, porque lo hace desde el trampolín del mismo cine que critica, una superproducción de Dreamworks.

El marco, película bélica. La parodia, retrato feroz de la política exterior estadounidense. Soldados con baja frecuencia cerebral, de los cuáles algunos se consideran héroes, que recurren a cualquier sustancia tóxica para paliar su soledad en la zona de combate y que están abandonados a su suerte en un territorio desconocido. Y sin saber qué hacen ahí. Mientras, el mismísimo presidente (en este caso, productor Cruise) le importa lo más mínimo todo eso (no negocia con terroristas), sólo quiere salir indemne de tal situación, siendo su objetivo el de obtener el máximo rédito ecónomico de la loca aventura en la selva (bien pudiera ser el mismísimo desierto).

Es tal la locura que Stiller no repara en un tema de difícil abordaje: la droga. Jeff, personaje interpretado por Jack Black, sufre durante toda la trama del síndrome de abstinencia. La resolución una vez que llegan a la base clandestina de los enemigos, donde se cultiva heroína, es desprolija en relación a la progresión dramática impuesta en el guión previamente. Supongo, cuestiones de calificación hacen que Stiller frene ahí. Algo deshonesto por su parte. Resuelve "políticamente". A diferencia, por ejemplo, de otra comedia como KNOCKED UP (2007) de Judd Apatow. En ella, este tema se resuelve con mayor naturalidad.

TROPIC THUNDER cuenta con innumerables gags, ideas inteligentes, que transcurren de forma fluida uno tras de otro. Imágenes y diálogos "bombardean" al espectador, lo que exige concentración para no quedarse en la simple superficialidad. Así que toca más de un visionado para disfrutar al máximo de la película. Y mucha política. Más vale tarde que nunca, porque llega pocos meses antes que Bush acabe su mandato. Es posible que sea el motivo que explique dicho estreno y, por ejemplo, la autocensura en su momento de una película de similares características como IDIOCRACY (2006) de Mike Judge.

Considerando a Buster Keaton como el rey del gag. A Chaplin como el maestro del gag político. Ejemplos fundamentales en la historia del cine: TIEMPOS MODERNOS y, sobretodo, EL GRAN DICTADOR. Lo de Stiller parece una broma. Y, sin lugar a dudas, no lo es. Como tampoco la mejor de las interpretaciones a cargo de Robert Downey, pero eso ya no es novedad. Vaya casualidad, el mismo que años atrás interpretó al mismísimo Chaplin.


No hay comentarios: