Entrevistas con el "otro cine"
Los cineastas entrevistados respetan una serie de códigos y funcionan, a su manera, como abanderados de una idea de la verdad cinematográfica indeclinable. Pero hay muy poco en común entre RECONSTRUCCIÓN DE UN AMOR y el cine de Kiarostami, o entre Egoyan y Weerasethakul. Lo que los une es una idea que integra tensiones (espacio-tiempo-realismo-drama-verdad) en una síntesis que puede ser superadora. Y es la idea de la Mirada.
El cine es un arte del tiempo y del espacio, es cierto, pero es uno que se construye a partir de una serie de miradas entrelazadas, interconectadas de manera secuencial. Y cuando esa línea funciona de manera coherente (el ojo del cineasta, el de la cámara, el de los actores, el del espectador), estamos ante la revelación de una verdad cinematográfica.
Esa serie de miradas completan el operativo cinematográfico e incluyen variables (psicológicas, sociológicas, estéticas, políticas, morales, geográficas, etc.) que no pueden incluirse en la idea simplista del plano secuencia como única fuerza y razón de verdad en el cine. Es por eso que el cine del siglo XXI debe construir sus imágenes superando ese tipo de dicotomías. Si la fragmentación y la multiplicidad de imágenes y estímulos forman parte del "mundo real" tal como lo percibimos, ¿cómo puede hacer el cine para reflejar esa realidad y analizarla, tomando a la vez distancia crítica de los acontecimientos? ¿Cómo el cine captura, atrapa y refleja un mundo al que solemos acceder de forma cada vez más mediatizada, esquiva y distante, sentados frente a los teclados de nuestras computadoras?
LOS ADULTERIOS DE LA ESCUCHA. Lorena Cancela. La Crujía Ediciones. Buenos Aires, 2006.