26 de enero de 2011

CRITICA DE LA CRITICA [Polémica [2]


Rescato uno de los comentarios aparecidos en la nota LA LISTA DEL 10 (las once mejores películas, a mi parecer, del año pasado) publicada días atrás. En uno de los comentarios Andrés Nicolás plantea una crítica a la crítica cinematográfica. Hace una apología de la discrepancia, algo que cuesta encontrar en la crítica actual en su opinión. Transcribo textualmente ese comentario de indudable interés, o no:

Al parecer, "El cine de las palabras" ha elegido su top ten versión 2010. Esto me ha despertado la necesidad de sentenciar sobre cierto estado de la crítica de cine.

Observo que las nóminas elegidas por la mayoría de los sitios de internet han sido por demás perezosas.
Siguiendo un patrón similar, al parecer, la crítica de cine de hoy sufre uno de sus peores males al cual puede estar expuesta: la unanimidad devota. Si uno se detiene un momento a revisar por la web los top ten realizados en las últimas semanas, encuentra múltiples coincidencias.

En tiempos donde el visionado de películas ha hallado múltiples caminos (legales e ilegales) y donde tenemos a nuestro alcance cuantiosa variedad de películas, el “gusto” de los especialistas predica la homogeneidad. Advierto una real sospecha (o amenaza) de repetición de juicios, reflexiones y/o veredictos sobre determinadas películas. Veo una crítica de cine haragana.

¿Existe cierta comodidad, pasividad, placidez, ventaja, indiferencia, neutralidad e inmovilidad del crítico?

Sin dudas, hay un piloto automático activado, tapiado de formulas, máximas y juegos de palabras que uno se sirve para celebrar o defenestrar películas con eufemismos o figuras retóricas caprichosas, que no hacen más que repetir la fórmula automatizada de escritura dominante.

Yo voto por un 2011 donde haya discrepancia. Que haya discusiones, que nos cueste ponernos de acuerdo, que se reavive el fuego de la polémica.

Dos reflexiones, y una posible conclusión, encadenadas al respecto:

Uno, siguiendo la metáfora futbolera, podríamos afirma que nadie, me imagino, discute la calidad futbolística del F.C. Barcelona. ¿O me equivoco? Opinión unánime al respecto.

Dos, ¿dicha unanimidad responde a intereses puramente económicos? La discrepancia, coincido, es corrosiva en los tiempos que corren. AVATAR, por activa o por pasiva, te termina gustando, después de reestrenos, versiones extendidas, horas y horas en los medios, hojas y hojas en las revistas.

Una posible conclusión. No hay forma de escapar. O sí, nunca habíamos tenido tantas formas de ver cine. Ese cambio en la forma de ver cine debería llevar, necesariamente, a la (re)definición de una nueva crítica.

19 de enero de 2011

FRANCIA

FRANCIA de Adrián Caetano, ARG, 2010


Caetano comenta que John Carpenter es su director favorito. Este dato facilita el análisis de la filmografía del realizador uruguayo afincado en Argentina. Caetano se detiene en la escena inicial de HALLOWEEN. Ingeniería visual con plano secuencia que contiene una subjetiva interminable del asesino que, finalmente, acuchilla a su víctima. En el plano final de dicha secuencia está presente todo el cine de Carpenter. Un contraplano sorprende al espectador y descubre atónito que el asesino es un niño y su víctima es su hermana. Llegan los padres y se encuentran a su hijo en la puerta de la casa con el cuchillo ensangrentado en su mano. Esa postal artificiosa es macabra. Con el primer asesinato de Michael Myers el director norteamericano recupera en 1978 el género de terror y fija una idea desde el principio del metraje, lo terrible surge de una familia de clase media, en la que “debería” regir la normalidad y la estabilidad emocional. La fórmula: el terror como género y la crítica social como discurso político.

Vayamos, pues, de Carpenter a Caetano. Algo, a priori, que podríamos calificar de locura pero que, con detenimiento, podemos considerarlo con fundamento. Dos aspectos a tener presentes: género y política. El discurso se incorpora a la narrativa cinematográfica desde lo formal. La forma viene estipulada por unas reglas, a codificar y recodificar, según el gusto. Por ejemplo, Caetano con UN OSO ROJO plantea conflictos familiares como si de un western se tratara ó, incluso, en CRONICA DE UNA FUGA plantea el trabajo de un equipo, para recuperar la libertad, desde el thriller en el que predomina, regla imprescindible, el suspense.

FRANCIA rompe con la forma. Se trata de la obra más personal y experimental de su director. Concede una importancia mayor a la colocación de la cámara y al plano; y juega con diferentes recursos, tanto visuales como a nivel de guión. Todo lo que se cuenta tiene une epicentro. Bajo la atenta mirada de Mariana, interpretada por su hija Milagros, en la pantalla se describen una serie de vicisitudes interpersonales, deplorable mercado laboral y el estado lamentable del sistema educativo. Una visión diferente, minimalista, de las consecuencias de la crisis económica que azotó el país en 2001 y de los imposibles que generó en buena parte de la población. FRANCIA es el destino de un viaje que nunca será. Mensaje contundente. A todo esto, Caetano demuestra, una vez más, una gran dirección de actores que hace posible dicha experiencia. La prueba, la gran actuación de Natalia Oreiro.

El camino de Carpenter es conocido. Director de culto que después del éxito sin precedentes, hasta esa fecha, en taquilla de su noche de brujas, siguió haciendo cine de género, en los últimos años incluso con dificultades de producción, y en todas sus películas con un discurso irreverentemente crítico con la sociedad actual. Caetano también hace cine político. El género es el recipiente, el camino, el divertimento. Al menos hasta la fecha. Porque con FRANCIA algo cambia en Caetano. Las líneas son más difusas. Nos sorprende desde otro lugar. Caetano siempre mostró su inquietud como creador en cada una de sus películas. Esa es la gran virtud de un director que junto a Lucrecia Martel y Pablo Trapero se han convertido en el referente de una generación irrepetible del cine argentino.

12 de enero de 2011

EL MAS ACA

HEREAFTER de Clint Eastwood, EEUU, 2010
MAS ALLA DE LA VIDA



Todos se han encaprichado en acabar con Eastwood. Todos buscan señales en sus últimas películas. El octogenario director, por el contrario, no da motivos para ello. Su ritmo de realización está muy por encima de la media de directores norteamericanos. Y lo hace con una envidiable calidad, fundamentando su cine en historias y no tanto en registros actorales. La historia está por encima del actor. Así, con dicha ecuación, el cine clásico pervive en el cine de Eastwood.

Con tantos años a cuestas Clint se propuso hablar de la vida. Y lo hace desde el género fantástico, de la mano del mismísimo Steven Spielberg como productor. Ese pasar de los años permite que Eastwood plantee su posición desde la experiencia. Un hecho que le llevo a describir los inconvenientes que provocan los prejuicios en las relaciones humanas, como pasa en GRAN TORINO, ó, en cambio, en HEREAFTER reflexionar entorno a nuestro presente. Tanto en un caso como en otro el individuo busca la felicidad y, para ello, en algún momento necesita la ayuda de los otros. Tanto en una como en otra historia sus protagonistas transitan un proceso transformador. Para Eastwood se convierten en héroes cotidianos. Esa historia, una y mil veces contadas, es la génesis del relato clásico. Eastwood lo hace con maestría.

Uno se sorprende con la primera parte de la película. Los espectaculares efectos especiales, en forma de tsunami, inundan la pantalla. Inaudito en el cine de Eastwood que, rápidamente, se despoja del género puramente fantástico y depura la historia que nos quiere contar. La que habla del más acá, de la vida y del presente. De cómo vivir el presente con determinación en busca de la felicidad. Un camino en soledad, si bien el mismo es imposible de encontrarlo si no contamos con los que nos rodean. El hecho traumático de vivir la muerte, en diferentes formas, es el disparador que hace que esas personas provoquen un cambio y dejen de estar anclados en el pasado.

Eastwood deja de lado el más allá. Le interesa el más acá, porque fue lo que propuso a lo largo de toda su filmografía. Como gran director se permite flirtear con lo fantástico, a modo de divertimento, que se diluye en los primeros minutos de metraje, sólo colándose las visiones de los protagonistas de ese más allá difuso con luz blanca imponente. El final está acorde con el cine de Eastwood. Una resolución minimalista, la cuál difiere del comienzo desbordante, en la que sus protagonistas vuelven al equilibrio y dónde la vida “se vive” en el presente.

TODOS LOS PERROS VAN AL CINE


En Estocolmo, Suecia, durante una feria de mascotas, abre sus puertas el primer cine que admite animalitos. La idea empezó orientada a los perros pero Gerd Lindén, el director de la feria, explicó al diario sueco The Local que “siempre y cuando se trate del mejor amigo de la familia, prometemos no discriminar y dar la bienvenida tanto a reptiles como a peces en su pecera”.

Los perros no perciben las imágenes del cine de la misma forma que los humanos, pero igual sacan algo de la experiencia; al menos es simpático que se sientan incluidos en una salida. “Una mascota es parte de la familia y entonces es obvio que busquen cosas para hacer todos juntos”, explicó Jenny Dybeck Strömbäck, gerente de marketing de 20th Century Fox en Escandinavia.

La experiencia arrancó el pasado jueves con la proyección de Marmaduke, la película basada en la historieta acerca de un perro que sale en diarios norteamericanos desde los años ‘50. Siguiendo esa línea, el ciclo podría incluir 101 Dálmatas, Todos los perros van al cielo y Socios y sabuesos. Aunque habría que ver cómo justifican Tarde de perros, basada en un hecho real sobre un tipo (Al Pacino) que asalta un banco para pagarle la operación de cambio sexo a su novio.

Los gatos, como siempre, no son mencionados porque francamente no podría importarles menos el asunto.

[Radar_Página12]

6 de enero de 2011

LA LISTA DEL 10


Me puse futbolero y elegí 11, además coincide con el 2011. Las seleccionadas: una del 2009, vista el año pasado, a la que podría sumar otra del 2008 titulada AQUEL QUERIDO MES DE AGOSTO de Miguel Gomes. Ésta se queda en el banquillo. Así pues, el equipo titular del 2010 es el siguiente:

1. TOY STORY 3 de Lee Unkrich, EEUU
La gran película de animación de todos los tiempos. La gran película del año. La gran película que dará mucho que hablar en los próximos años, décadas, lustros…

2. THE SOCIAL NETWORK / LA RED SOCIAL / RED SOCIAL de David Fincher, EEUU
La soledad, el tema recurrente en el cine contemporáneo norteamericano, se canoniza con la de Fincher. Sólo le basta conectar universidad y capitalismo, teenagers y poder. El bueno de David lo hace con una solvencia narrativa que ya se intuía con ZODIAC.

3. EL RATI HORROR SHOW de Enrique Piñeyro, ARG
¡Basta de cine protesta! Hagamos cine de interés cívico. Enrique se propone movilizar políticamente al espectador. Lo hace desde la evidencia, con hechos objetivos, sin discurso ni ideología. Eso es precisamente lo que desestabiliza, lo que provoca.

4. THE TOWN / CIUDAD DE LADRONES / ATRACCION PELIGROSA de Ben Affleck, EEUU
El subgénero de ladrones suma otra gran película. Affleck se afianza como director, definiendo un estilo con sello propio, pero con influencias de Eastwood y Mann. Puro cine.

5. CARANCHO de Pablo Trapero, ARG
La consagración definitiva, ojalá sea así, del heredero más cercano al cine de Bielinsky. Cine potente y sanguíneo. Ritmo sin concesiones e historia con crítica social incluida. El sistema es corrupto y los que habitan en él tratan de sobrevivir como sea.

6. THE WRITER / EL ESCRITOR / EL ESCRITOR OCULTO de Roman Polanski, FRA-ALE-RU
El regreso de un clásico con una película clásica. No podía ser de otra forma, sin sorpresas, sin trampas. Polanski nos cuenta una historia desde la nada, y nos cautiva desde el primer minuto de metraje. Sin duda, uno de los grandes narradores.


7. EXCURSIONES de Ezequiel Acuña, ARG
La buena salud del cine argentino es para festejar. Regalos como la última del joven Acuña lo constatan. Una película pequeña repleta de detalles, matices y guiños. Un abrazo para el alma.


8. INCEPTION / ORIGEN / EL ORIGEN de Christopher Nolan, EEUU
La polémica tuvo como presa fácil la última de Nolan. Eso habla de un director muy presente en el cine actual. Las debilidades de la película son las que la fortalecen. Su desmesurado afán de entretenimiento, por encima de todo, y su final apoteósico la convierten en una de las grandes del año.

9. SHUTTER ISLAND / LA ISLA SINIESTRA de Martin Scorsese, EEUU
DiCaprio por partida doble, también protagonista en INCEPTION. DiCaprio repite con Scorsese. Pero el director italo-americano no repite. Sorpresa. Una terrorífica historia para intentar destrabar el misterio de la mente.

10. GUEST de José Luis Guerín, ESP
El documental está de moda. Para Guerín no. Hace diez años dirigía EN CONSTRUCCION. Un libro de viajes, un diario íntimo hecho con imágenes, otra vez cine.

11. VINCERE de Marco Bellocchio, ITA, 2009
El experimentado director italiano se atreve con todo. Majestuosa como la actuación de la bella Giovanna Mezzogiorno.

3 de enero de 2011

LA SOLEDAD

THE APARTMENT de Billy Wilder, EEUU, 1960
EL APARTAMENTO (ESP) / PISO DE SOLTERO (ARG)

Llegó un nuevo año y el bueno de C.C. Baxter ya no está solo. Juega a las cartas con Fran que, después de correr de forma interminable por las calles frías de Nueva York, tomó la determinación de abandonar, una vez por todas, a Jeff, el gerente de la gran empresa en la que trabaja como ascensorista. Éstos son los últimos fotogramas de la obra capital de Billy Wilder. EL APARTAMENTO es una comedia agridulce que forma parte de la historia del cine, fundamentada en una actuación memorable de Jack Lemmon, un guión majestuoso del mismísimo Wilder junto a su colaborador Diamond, fotografía en blanco y negro y banda sonora inolvidables.

Ese año que recién comienza es un tiempo de esperanza para los personajes interpretados por Lemmon y Shriley MacLaine, más hermosa que nunca. Un juego, el de cartas, en el que se toman decisiones sin estar pendientes ni depender de otros. Un paso determinante hacia la libertad. Dos personajes que se permiten , a partir de ese momento, enamorarse y vivir juntos toda una vida.

Abandono , pues, cualquier visión pesimista ó, incluso, tremendista de algunos que dibujan a dichos personajes abocados a sucumbir a un destino provisto de inseguridades, desconfianzas, desengaños e infelicidades. Dado el caso, quizás tengamos que detenernos en Jeff, interpretado por Fred MacLaine, el que caiga de forma inexorable en ese pozo llamado soledad. Hombre casado y padre de familia titubea con empleadas subordinadas de la empresa que él dirige en el apartamento cedido, de forma interesada, por Baxter. Si se trata de Baxter y Fran, ellos inician un camino muy lejos del sentirse solos, un camino lleno de nuevas sensaciones que marca el fin de los perdedores.

Billy Wilder nos regala una historia implacable en su construcción e inmutable en su ejecución. Una obra maestra que explica su contemporaneidad. Una película que habla de la soledad, del estar y sentirse solo, nada más y nada menos. Algo tan presente en nuestro días, algo tan presente en nuestros miedos y en nuestra razón de ser. Wilder escribe junto a su colaborador Diamond una película que inicia una década, los 60, en la que la visión de las cosas cambiará, en la que la soledad, por ejemplo, se convertirá en epicentro temático fílmico. De todas formas, no habría que dramatizar, con una sonrisa medio suspiro basta.