26 de octubre de 2009

[Ceguera]

[Total privación de la vista]

Yo muchas noches sentía,
cercano y al día,
tus pasos en la casa,

Gracias a Dios que has llegao ,
que no te ha pasao,
ninguna cosa mala,

En tus manos, un aroma,
que trasminaba como el clavel,

Pero yo , lo echaba borma,
porque era exclavo de tu querer,

Que me he entretenio,
las cosas del juego,
y yo te decia,
cerrando los ojos,
lo mismo que a un ciego.

No tienes que darme cuentas,
a ciegas yo te he creío,
yo voy por el mundo a tientas ,
desde que te he conocío,

Llevo una venda en los ojos,
como pintan a la fe,
no hoy dolor como esta gloria,
de estar queriendo sin ver,

Mi corazón no me engaña,
y a tu caridad se entrega ,
duerme tranquilo se entraña,
que te estoy queriendo a ciegas.

No se que mano cristiana,
abrió una mañana,
mi puerta derepente,
luz que cortó en mil pedazos ,
como un navajazo ,
la venda de mi frente.

Me quitaron la ceguera,
con un cuhillo de compasión,
y hoy va solo por la acera,
sin lazarillo mi corazón,
toda esa mentira ,
lo firmo y lo pruebo,
y yo te decía ,
queriendo ponerme,
la venda de nuevo.

No tienes que darme cuentas,
él no te las ha pedío,
quien va por el mundo a tientas,
lleva los rumbos perdíos,

Dios me clavará en los ojos,
alfileres de cristal,
pa no verme cara a cara,
contigo y con tu verdad,

Miente de noche y de día,
y a jurarme en falso llega,
sigue mintiendo , alma mía,
que te estoy queriendo a ciegas.


[A ciegas_Miguel Poveda_Coplas del querer]

1 comentario:

Mi Mundo Maga dijo...

Me lo contaron ayé
las lenguas de doble filo,
que te casaste hase un mé...
y me quedé tan tranquilo.

Otro cuarquiera, en mi caso,
se hubiera echao a llorá...
Yo, crusándome de braso,
dije que me daba iguá.

Nada de pegarme un tiro
ni de enredarme a mardisiones
ni apedreá con suspiros
los vidrios de tus barcones.

¿Que te has casao? ¡Buena suerte!
¡Vive sien años contenta
y a la hora de la muerte...
Dios no te lo tenga en cuenta!

Que si ar pié de los artares
mi nombre se te borró,
por la gloria de mi mare
que no te guardo rencó ;

porque, sin sé tu marío
ni tu novio, ni tu amante,
yo soy... quien más t'ha querío...
¡Con eso tengo bastante!