27 de diciembre de 2011

LAS 11 DE LA LISTA





Las más recordadas, no sé si las mejores, del año que está por terminar. Son once más una. La 12 marca tendencia, me atrevería a decir consolidación, de que el cine argentino está más vivo que nunca. Conviven en este año películas de toda índole que se abren a cualquier género y sin contar con los tanques pesados. El resto de producciones marcan dos conclusiones a bote pronto:


1. Los clásicos son los clásicos: Almodóvar y Eastwood. Maestros que no decepcionan. La polémica, en cambio, recayó en otro grande, Malick y EL ARBOL DE LA VIDA.


2. El eterno regreso. Supongo que en momentos de crisis la industria tira de valores seguros. Esta vez la colección de películas vuelven a los 80 con todo, desde pirañas a extraterrestres entrañables.


Veamos, pues:


1. LA PIEL QUE HABITO de Pedro Almodóvar, ESP


El director manchego estrena una genialidad, sólo reservada para unos pocos. El mejor síntoma del cine de Almodóvar, a día de hoy, es que filma lo que quiere y cómo quiere. La obsesión del director es dirigir una película que hable de lo mismo pero que mantenga el interés en el espectador. Esta vez, un thriller. Lo consigue con una película imperfecta. Doble genialidad.



2. COPIA CERTIFICADA de Abbas Kiarostami, FRA-ITA-BEL

La inevitable europerización del director iraní es sorprendente en su planteamiento. La película invita a jugar al espectador. Todo es más fácil si se lo propone, en pantalla, la mirada de Binoche. Y en el transfondo de todo esto una reflexión entorno a tantas cosas. Kiarostami pinta un cuadro, colores y texturas, el espectador lo contempla.


3. SUPER 8 de J.J. Abrams, EEUU

Abrams cumplió su sueño. Rodar una película, apadrinada por el maestro Spielberg, que resucita una forma de entender el cine: la historia y sus personajes son el epicentro. La tentación es grande si a tu disposición cuentas con el mayor de los presupuestos y todo el desarrollo tecnológico en cuanto a efectos digitales. Abrams no cae en la trampa, conoce bien cuáles son los recursos disponibles y dónde plantar emociones. Abrams se convierte con SUPER 8 en alumno aventajado de Steven.

4. PAUL de Greg Mottola, EEUU-RU

En la galaxia hay un ET gamberro. Ése es Paul. Homenaje a lo freak de Mottola, el director de SUPERBAD, al cine ochentoso de aventuras. Se suman a la cita los ultrasolicitados Nick Frost y Simon Pegg, protagónicos y co-guionistas. El humor inglés neutraliza cualquier despropósito de la gamberrada yanqui, y nada de golpes bajos ni melancolías fuera de lugar, tal y como nos tienen acostumbrados otros directores.

5. INSIDOUS de James Wan, EEUU-CAN

La película de terror del año. La escena más terrorífica del año es de fantasmas que aparecen de día. Frente a tantos destinos finales y actividades paranormales, Wan firma una película que juega con mínimos recursos en las ligas mayores de las grandes producciones de terror. Rescata un cocktel de temas (posesiones, apariciones, dramas psicológicos, etc.) y lo presenta con una cierta ingenuidad que incomoda al espectador. Mucho Lynch y Carpenter al mismo tiempo.

6. THE HANGOVER 2 de Todd Phillips, EEUU

Reconozcamos que hacer la misma película dos veces tiene su mérito y, además, en un corto lapso de tiempo. Se trata del mismo director y elenco de actores que cambiaron Las Vegas por Bangkok. Hablamos, pues, del remake de THE HANGOVER de Todd Phillips y dirigido por él mismo. Convengamos que ese simple hecho ya es una locura. Y es que la segunda parte es mucho más loca, ya conocemos a cada una de las bestias y todo sale, incluso, más redondo.

7. DRIVE de Nicolas Winding Refn, EEUU

Un danés dirige una película norteamericana de los 70, de acceso restringido a festivaleros e internautas empedernidos. Mientras tanto, el actor Ryan Goslin se postula a hacer carrera en Hollywood haciendo de samurai en carreras de coches con música tecno. Los 70 reviven en forma de western contemporáneo. Una delicia.

8. HEREAFTER de Clint Eastwood, EEUU

Eastwood deja de lado el más allá. Le interesa el más acá, porque fue lo que propuso a lo largo de toda su filmografía. Como gran director se permite flirtear con lo fantástico, a modo de divertimento, que se diluye en los primeros minutos de metraje, sólo colándose las visiones de los protagonistas de ese más allá difuso con luz blanca imponente. El final está acorde con el cine de Eastwood. Una resolución minimalista, la cuál difiere del comienzo desbordante, en la que sus protagonistas vuelven al equilibrio y dónde la vida “se vive” en el presente.

9. INSIDE JOB de Charles Ferguson, EEUU

Tarea difícil lo de explicar la crisis financiera. Fergurson lo intenta, y el resultado es satisfactorio. Como si se tratara de un jeroglífico, dicho documental necesita, posiblemente, de más de un visionado. Hay que descifrarlo y llegar a una revelación demoledora. El gobierno al que voté no me representa. Ese gobierno es una marioneta en manos de las grandes corporaciones. Dicha declaración en un documental ganador del Oscar y producido por una major llegó a todo el mundo.

10. EL HOMBRE QUE PODIA RECORDAR LAS VIDAS PASADAS / TIO BOONME de Apichatpong Weerasethakul, TAI

La tradición, la naturaleza ó la reencarnación son temas que transitan el metraje de la película, pero lo hacen de una forma dónde los sonidos tienen la misma significación que las mismas imágenes. Y dónde la apuesta por dar una explicación a todo, tan presente en nuestros días, queda hecha añicos. Y los fantasmas que nosotros vemos para el Tío Boonmee son los espíritus que le ayudan a entender (el final de) la vida y la muerte. Así de simple. Sin secretos. Con misterios.

11. PIRAÑA 3D de Alexandre Aja, EEUU

La propuesta de Aja, apunta a secuela, que junto a DEPREDADORES de Nimród Antal con producción del mexicano Robert Rodríguez (otro que encontró la inspiración en los 80, dícese PLANET TERROR), devolvieron la dignidad a un género maltrecho en los últimos tiempos con tanta tecnología. Un grito sacude la platea de los cines: ¡Más sangre y menos juegos del miedo!

12. BONUS TRACK: CINE ARGENTINO.

AMATEUR de Néstor Frenkel

EL ESTUDIANTE de Santiago Mitre

FRANCIA de Adrián Caetano

FASE 7 de Nicolás Goldbart

MEDIANERAS de Gustavo Taretto

LOS MARZIANO de Ana Katz

17 de noviembre de 2011

MEDIANERAS

MEDIANERAS de Gustavo Taretto, ARG-ALE-ESP, 2011



Me verás volar
por la ciudad de la furia
donde nadie sabe de mí
y yo soy parte de todos.


[En la ciudad de la furia_Soda Stereo]


La opera prima de Gustavo Taretto sobrevuela la ciudad de Buenos Aires. La metrópolis argentina es la protagonista. El director tenía la receta. Un corto, casi mediometraje, multipremiado que planteaba cómo la vida urbana atentaba contra la comunicación. Un ingrediente, muy perceptible en el último cine argentino de jóvenes talentos, que trata de darle a la película una visión sociológica urbana con tono de comedia sana, potenciada con transfondo romántico, para que la cosa tenga algo de comercial y no caiga batiburrillo pseudo-documental. Así, el director llega a la conclusión de que la ciudad la habitan personas solas que deambulan buscando algo que no saben. Y, de ese modo, tenemos una película pequeña que se paseó por diferentes festivales, incluido el Premio del Público en Berlín en la edición de este año. Para que lo entendamos, vean uno de esos laberínticos dibujos de dónde está Wally y ya está. Lo que pasa que esa ciudad se llama Buenos Aires y tiene, alguna que otra, especificidad arquitectónica muy conveniente, todo sea dicho de paso, para el relato. Y es que Buenos Aires da para una y mil historias.

MEDIANERAS tiene todo lo bueno y lo malo de una opera prima de estas características. Toda la pasión del mundo por ser la primera película y cierto regodeo, por no decir alargamiento innecesario, en el metraje final. Primero, la pasión del cineasta principiante. El director pone toda la carne en el asador. En ese sentido, es honesto con el espectador. Utiliza los recursos que tiene y los pone a disposición de su historia, que conoce e intenta perfeccionar. Segundo, hagamos todo lo posible para llegar a los 90 minutos. Esas reglas que están por fuera del cortometraje, como una estimada duración comercial, hace que se tomen licencias previsibles que calcen en una película como ésta. Suele pasar que el paso del director de corto exitoso al largo sea todo un ejercicio traumático. Aquí sumamos que la película cuenta la misma historia que el corto. La cuestión es puramente narrativa. Ahí radica el problema: alargo el corto.

La película de Taretto cumple el cometido. Entretiene mientras, por debajo, tiene como dispositivo una simpática crítica social a la vida urbana. El prólogo inicial tiene una impronta literaria con condimentos de género documental. Como si de un cirujano se tratara, disecciona la ciudad y las personas que la habitan. A través de sus edificios se describe a la sociedad que habita esa ciudad. Quilombo, caos en una jungla de furia, impactante la escena del suicido del perro, en la que las personas se enfrentan a soledades, desengaños e infelicidades. Quizás la ciudad sea el mejor lugar para combatirlas.


12 de noviembre de 2011

SOLIDARIDAD CON PANAHI


Solidaridad y reclamo por la condena al director iraní Jafar Panahi en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

Hoy a las 11:30h en el Muelle del Festival ubicado en la Rambla de la Plazoleta Almirante Brown se realizó un pedido de solidaridad y reclamo por la condena del director iraní Jafar Panahi de quién se está presentando en el Festival This is Not a Film.

Estuvieron presentes entre otros, directores, actores, productores y miembros de la industria cinematográfica e invitados al festival como: el actor norteamericano Willem Dafoe junto a su mujer, la directora Giada Colagrande; los directores Joe Dante y Victor Kossakovsky y el actor Juan Palomino y el presidente del Festival José Martínez Suarez.

This Is Not a Film su última realización, se presenta en esta edición del Festival, es no sólo la película filmada por quien tiene prohibido hacerlo sino la carta urgente que manda al mundo el hombre a quien el gobierno de su país acababa de condenar a seis años de prisión y veinte de inhabilitación para filmar. Pena que la Justicia de su país acaba de ratificar hace apenas días, haciendo caso omiso de los pedidos, reclamos y protestas del mundo entero.

Jafar Panahi, realizador de cine que en 1995 ganó la Cámara de Oro en el Festival de Cannes por la película El globo azul y en 2000 el León de Oro en Venecia por El círculo, pasará los próximos seis años privado de su libertad. Así lo ha decidido un tribunal iraní que además le prohíbe abandonar el país y hacer películas durante los próximos veinte años.

Panahi, de 50 años, fue arrestado en marzo de 2010 después de mostrar públicamente su apoyo a Mirhossein Musavi durante las disputadas elecciones que dieron la victoria al actual presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Unas movilizaciones por parte de la sociedad civil, conocidas como el Movimiento Verde, que Panahi apoyó públicamente y que le ha constado, según su abogada, "la prohibición de realizar películas, escribir guiones, viajar al extranjero o dar entrevistas a medios extranjeros o locales, durante los próximos veinte años".

Después de 88 días de arresto, el realizador empezó una huelga de hambre en protesta de una situación que calificó de "obscena" y de "broma". "Juro por el cine en el que creo que no voy a cesar mi huelga de hambre hasta que se cumplan mis peticiones", aseguraba Jafar Panahi en una misiva que hizo pública la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán (CIDHI). El director quedó puesto en libertad el 25 de mayo, tras el pago de una fianza de 160.000 euros.

El caso Panahi movilizó a personalidades del cine como Steven Spielberg o Juliette Binoche y su compatriota, Abbas Kiarostami, aprovechó la presentación en Cannes de su película Copie para cargar contra el régimen de Teherán y mostrar su apoyo a Panahi.

15 de octubre de 2011

CORTAZAR



Julio Cortázar es, sin duda, uno de los autores de lengua española con más adaptaciones cinematográficas. En CUENTOS DE CINE se han querido rescatar cuatro de los mejores relatos del autor que inspiraron películas que el tiempo ha refrendado como clásicos del cine.

Inagura esta selección Los buenos servicios, que da origen a Monsieur Bébé, dirigida por Claude Chabrol. Se compone también del espléndido Las babas del diablo del que se sirve Michenlangelo Antonioni para la imperecedora Blow Up y de El perseguidor que es, para muchos críticos, su mejor cuento y que el mismo Cortázar considera "una pequeña Rayuela", que anticipa y contiene todos los ingredientes y problemas de su celebérrima novela. El perseguidor comparte núcleo argumental con Bird, dirigida por Clint Eastwood. Cierra esta selección Autopista del sur, uno de los relatos más conocidos del autor que fue llevado al cinepor partida doble, nada menos que por Jean-Luc Godard, Week End y por Luigi Comencini, El gran atasco.


CUENTOS DE PELÍCULA, Julio Cortázar, Buenos Aires, Ed. Del Nuevo Extremo, RBA, España, 2007.